Os traemos la segunda parte del artículo sobre qué tener en cuenta a la hora de comprar alimentos y complementos alimenticios. En la primera parte Miramos de inmediato lo que productos químicos Puede contener alimentos y suplementos alimenticios. Nuestro cuerpo no puede procesar estas sustancias químicas, por lo que sobrecargan el hígado, los riñones y el sistema linfático. Puede descubrir qué son estas sustancias y qué debe tener en cuenta al comprar suplementos alimenticios y alimentos aquí.
En este episodio analizamos 3 errores más y cómo no hacerlo.
Error n.º 3: Aceites vegetales baratos
A primera vista, todos los aceites parecen iguales. Pero hay una gran diferencia entre una botella barata de aceite del supermercado y un aceite prensado en frío de calidad. Los aceites refinados baratos suelen procesarse industrialmente a altas temperaturas, lo que destruye la mayoría de sus valiosos nutrientes, antioxidantes y enzimas naturales. El resultado es una grasa que solo comparte su nombre con la planta original.
Cuando se calienta, dicho aceite se descompone rápidamente. supera su punto de humo Y empieza a arder rápidamente. El punto de humo es la temperatura a la que el aceite empieza a descomponerse y a producir sustancias que pueden ser tóxicas o cancerígenas para el organismo. Además, la grasa quemada sobrecarga el hígado, promueve procesos inflamatorios y, por lo tanto, reduce la capacidad regenerativa del organismo.
Si queremos cocinar sano, vale la pena Conozca el uso adecuado de los diferentes aceites:
- Aceite de oliva virgen extra – Ideal para platos fríos, ensaladas y condimentos.
- Aceite de coco o ghee – estable a temperaturas elevadas, adecuado para hornear y freír ligeramente.
- Aceite de aguacate o de sésamo – Excelente para asar a la parrilla o saltear brevemente.
- Manteca Definitivamente vale la pena optar por una de calidad (82-85 % de grasa láctea, máx. 16 % de agua). Contiene vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y ácidos grasos de cadena corta y media, de fácil digestión.
La mantequilla no es apta para freír. Se quema fácilmente a altas temperaturas y produce sustancias nocivas. Se puede usar para saltear rápidamente a bajas temperaturas, pero para freír es mejor usarla. mantequilla clarificada (ghee) u otras grasas más adecuadas. Podemos utilizar manteca de cerdo o aceite de colza, que tiene un punto de humo más alto y una proporción más equilibrada de ácidos grasos omega-3 y omega-6.
Aceite de girasol Tampoco es apto para freír. Se quema y se descompone fácilmente a altas temperaturas, lo que genera sustancias nocivas para la salud y puede ser cancerígena.
El aceite de calidad suele ser más caro. Pero cuando nos damos cuenta de que solo usamos unas cucharadas al día, es una de las inversiones más económicas para nuestra salud. Además, también notaremos la diferencia en el sabor.
Error n.° 4: Materias primas sospechosamente baratas y sin un origen claro
Todo se ve hermoso en el empaque, nos atraen las imágenes de hierbas, frutas o cereales y la inscripción "natural", "biografía", y "natural" promete la más alta calidad posible. Más importante que un empaque bonito es que de dónde provienen realmente las materias primas. Porque muchas veces el origen determina si un producto ayuda al organismo o por el contrario lo perjudica.
Los productos baratos suelen elaborarse a partir de plantas cultivadas en zonas industriales donde se utiliza una fertilización química intensiva, pesticidas o metales pesados. En el caso de los suplementos dietéticos, a menudo nos encontramos con materias primas de origen desconocido, sin pruebas de laboratorio ni información sobre el método de procesamiento. Estos productos pueden contener ingredientes activos de baja calidad y, a la vez, residuos de sustancias incompatibles con el organismo.
Por el contrario, un fabricante de calidad no teme ser transparente. Indica la composición exacta y, sobre todo, comprensible del producto.
Por lo tanto, es una buena idea plantearse las siguientes preguntas al realizar una compra:
- ¿De dónde provienen las materias primas?
- ¿Cómo y dónde se procesaron?
- ¿Han pasado un control de calidad independiente?
Si no podemos responder a estas preguntas, o tenemos que buscar respuestas de manera complicada, entonces el producto probablemente no beneficiará al cuerpo. No todo es tan saludable y orgánico como lo hace parecer a primera vista el envase del producto.
Error n.º 5: Marketing atractivo en lugar de calidad real
Hoy en día, un buen empaque y un eslogan bien elegido pueden vender casi cualquier cosa. Letreros como "natural", "biografía", "calidad premium" o "superalimento" se han convertido en algo habitual del marketing. Pero detrás de un diseño atractivo, a menudo se esconde un producto que dista mucho de la calidad real. Sin embargo, crea la ilusión de que estamos comprando algo saludable.
Qué realmente decide, La composición, el origen de los ingredientes y la honestidad del fabricante son fundamentales. Si la marca es transparente, no necesita esconderse tras promesas exageradas. Y deja que la calidad de su producto hable por sí sola. Por eso, vale la pena confiar menos en el marketing y más en la propia intuición y experiencia al elegir.
Y por último, aquí tienes 5 sencillos consejos sobre cómo elegir de forma inteligente y saludable:
- 1. En general, cuantos menos elementos encontremos en la etiqueta, mayor será la certeza de que el producto es de alta calidad.
- 2. Evite los rellenos, colorantes y saborizantes innecesarios, porque no le hacen ningún bien al organismo.
- 3. Para los aceites, monitoreamos su punto de humo.
- 4. Compremos cantidades más pequeñas de productos de calidad, en lugar de un montón de productos baratos que sobrecargan el hígado, los riñones y el sistema linfático.
- 5. Demos preferencia a las marcas que prestan atención a la transparencia y a los ingredientes naturales.
La verdadera calidad no se determina por el empaquetado brillante y el marketing, sino por lo que Cómo nos sentimos después del productoCuando le damos a nuestro cuerpo ingredientes puros sin aditivos innecesarios, nos recompensará con una mejor digestión, una inmunidad más fuerte y una sensación general de vitalidad, todo lo cual se reflejará en nuestra calidad y duración de vida.
No necesitas tener una despensa llena de "superalimentos". Solo necesitas empezar a elegir los productos con cuidado, leer las etiquetas con atención, elegir productores honestos y priorizar la calidad sobre la cantidad.
Y en eso se basa nuestra filosofía. Cada producto está ahí para darle al cuerpo lo que necesita. lo mejor de la naturalezaSin rellenos ni químicos innecesarios, sin concesiones, respetando el funcionamiento del cuerpo humano. Porque la salud no se trata de modas. Se trata de equilibrio, que empieza en cada cápsula que elegimos conscientemente.
LINIE4LIFE – para una vida mejor y más saludable