El trastorno dismórfico corporal es un estado mental en el que usted no puede dejar de pensar en uno o más defectos o fallas percibidas en su apariencia: defectos que parecen insignificantes o no visibles para los demás.
Este defecto puede no sólo ser visible para usted, sino que también puede afectar su percepción de sí mismo y de su valor, sus interacciones con las personas y, de hecho, cada aspecto de su vida. Pero lo más aterrador es que ni siquiera tenemos que darnos cuenta y percibimos todo como la norma.
Trastorno dismórfico corporal y sus manifestaciones:
Si usted tiene un trastorno de la imagen corporal, se concentra intensamente en su apariencia e imagen corporal, mirándose repetidamente al espejo, arreglándose o buscando validación, a veces durante muchas horas al día.
Su deficiencia percibida y su comportamiento repetitivo le provocan un malestar significativo y puede experimentar ansiedad.
Los síntomas del trastorno dismórfico corporal incluyen:
El impacto de las influencias sociales en la autoestima y la imagen corporal:
En el mundo actual, se da cada vez más importancia social a la apariencia física y se hace hincapié en alcanzar estándares específicos de belleza. Esto contribuye al desarrollo de preocupaciones sobre la propia imagen corporal, especialmente durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta. Me comparo constantemente, me evalúo y, con unos pocos clics, una aplicación en mi teléfono móvil me muestra una versión "más bella", "mejor" de mí mismo. La dismorfia corporal también puede transmitirse de generación en generación, creando presión desde todos los lados. En todas partes escucho y veo lo que debería ser. Por eso es tan importante hablar de estas cosas, para aprender a analizar críticamente lo que vemos. Y lo más importante, tened en cuenta que las cosas que vemos en Internet pueden no ser reales.
Las personas que padecen este trastorno muestran signos de percepción corporal alterada similares a los de las personas que padecen uno de los trastornos alimentarios.
La dismorfia corporal como tal tiene características de un trastorno obsesivo-compulsivo asociado con la adherencia a rutinas de ejercicio y dieta que se presentan como necesarias para lograr un “cuerpo ideal”.
Para lograr una apariencia física ideal, estas personas muy a menudo eligen procedimientos que son riesgosos para su salud, especialmente el uso de diversos productos farmacéuticos, incluidos los esteroides anabólicos, sin reflexionar sobre los riesgos asociados a estos procedimientos, o recurren a diversas formas de dietas drásticas.
¿Como solucionar esta situación?
La dismorfia corporal puede distorsionar por completo la percepción de la realidad y el autoconcepto. Si no se trata, puede tener consecuencias graves para la salud mental y física del individuo. Es importante, por ejemplo, confiar en los que te rodean y buscar un experto. Es difícil escapar del círculo vicioso de los propios pensamientos sin una mano amiga.
Admitir el problema y buscar ayuda puede ser el primer paso para encontrar una vida mejor, más feliz y libre de limitaciones.
Sé de lo que hablo, como coach profesional me encuentro muy a menudo con este problema de autopercepción con mis clientes.
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